La forma de ser de Río es única, tanto que incluso podría competir por un Oscar. Pero toda tu fama de juguetona y despreocupada podría acabar en un segundo si dices algo que le moleste. ¿Quieres saber qué no debes decir nunca a un carioca? Hemos preguntado a nuestros lectores y ¡aquí tienes algunas de las mejores respuestas!
1 – Hablar mal de Río de Janeiro
Río de Janeiro es una ciudad preciosa, pero eso no significa que no tenga sus problemas. Entre ellos, ¡la seguridad, el transporte y el saneamiento son algunos de los puntos que hay que mejorar !
Pero aunque se trate de problemas bien conocidos, ésta es una de las cosas que nunca debes decir a un carioca. Eso es porque se enfada mucho si alguien de otra ciudad, estado o país habla mal de Río de Janeiro. Al fin y al cabo, ¡sólo un carioca puede hablar mal de la ciudad en la que vive!
2 – Decir que São Paulo es mejor que Río…
La rivalidad entre São Paulo y Río de Janeiro viene de lejos, y aquí, por supuesto, genera muchos chistes y memes en las redes sociales. Sin embargo, si le dices a un carioca que São Paulo es mejor que la Ciudad Maravillosa, ¡prepárate!
Eso es porque el carioca no aceptará perder esta posición y te contará mil argumentos para convencerte de lo contrario. Y puede que lo consiga, porque si algo tienen los cariocas es labia
3 – … o llamar galleta a una galleta
Siguiendo con el tema de Río de Janeiro frente a São Paulo, los cariocas pueden incluso ceder ante las cosas buenas que los paulistanos dicen de su respectiva ciudad, como la variedad en gastronomía, por ejemplo.
Sin embargo, nunca, bajo ninguna circunstancia, llames galleta a una carioca. Se trata de una cuestión innegociable. Son galletas, y punto.
4 – Pensar que los cariocas sólo viven en la playa
Sí, tenemos hermosas playas y paisajes naturales pero creer que los cariocas sólo viven en la playa es propio de las telenovelas. De hecho, aunque sea el sueño de muchos, se trata de un estereotipo que incluso irrita a algunos habitantes de Río, ya que puede dar la impresión de que los cariocas no hacen otra cosa con su vida.
Además, créeme, no a todos los cariocas les gusta la playa y Río de Janeiro tiene muchas otras opciones para disfrutar fuera de la arena como museos, parques, bares ¡y mucho más!
5 – Decir que los cariocas no saben lo que es el frío
Olas de calor atípicas y un verano que parece durar todo el año, es difícil hablar de invierno en Río de Janeiro. Por eso, cualquier bajada de temperatura hace que los cariocas saquen los abrigos del armario y preparen sopa para cenar.
Así que si no vives en Río de Janeiro o estás acostumbrado a temperaturas más bajas, no digas que los cariocas no saben lo que es pasar frío, porque se enfadarán. Después de todo, ¡menos de 25ºC es frío!
6 – Que los cariocas dicen muchas palabrotas
Decíamos al principio que los cariocas tienen una forma peculiar de ser, pero también de comunicarse. Como resultado, las palabrotas son una característica recurrente del vocabulario de muchos cariocas, tanto para bien como para mal.
Así que, si no estás acostumbrado, no tienes por qué alarmarte si un carioca dice una palabrota, porque todo depende del contexto de la frase. Pero si le dices a un carioca que dice muchas palabrotas, te arriesgas a oír diez peores. ¡Ése es el consejo!
Para comprobar todas las respuestas, haz clic en el post que hicimos aquí¡! ¡Y no olvides seguirnos en las redes sociales!